La comida casera del restaurante es una delicia. recomiendo especialmente el morro de cerdo, ¡estaba increíble!

La habitación con terraza tenía un inconveniente con las máquinas de aire acondicionado, lo que hacía casi imposible disfrutar del espacio exterior.

Entorno natural espectacular, habitación con terraza privada, celdas del monasterio reformadas.

La comunicación con administración fue un caos, las luces de la terraza no se apagaron como prometieron, además las máquinas de aire acondicionado arruinaron disfrutar del espacio exterior, ¡una verdadera desilusión!!! Siempre esperando que hagan algo bien.

100% recomendable para unos días

Encantador monasterio, impresionante ubicación, el lugar ofrece comodidad con un wifi eficiente y una televisión de pantalla plana en la habitación, ideal para relajarse después de un día de exploración en esta zona rural, así como ser un excelente punto de partida para visitar la iglesia y la Cueva de la Virgen de Tejeda, además de estar a 85 km del aeropuerto más cercano.

Estoy absolutamente satisfecho.

la ubicación es excepcional, rodeada de naturaleza. las habitaciones son acogedoras y limpias, perfectas para descansar.

algunos detalles del menú podrían actualizarse.

Enclave único y tranquilo.

La ubicación, la tranquilidad, la calidad de la comida fue excepcional.

Pase una noche muy interesante en este antiguo monasterio convertido en hotel. La presentación de las habitaciones es impresionante, y aunque tuvimos un inconveniente con nuestra reserva y tuvimos que esperar un buen tiempo, el personal hizo lo posible para resolverlo. Lo que más me gustó fue la belleza del claustro y la tranquilidad del lugar. es perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza.

El Monasterio de Tejeda es un lugar que combina tranquilidad y encanto como si estuvieras en un sueño. Las habitaciones son tan cómodas que son más acogedoras que un abrazo de abuela. Además, la comida en el restaurante es una delicia que haría que cualquiera se trasladara al campo solo por comer sus platos especiales.

Ruido en la habitación

Wi-fi rápido, el desayuno casero excelente, pero la habitación un poco pequeña.

El lugar tiene un encanto especial. La tranquilidad del entorno rodeado de naturaleza es realmente única. La habitación en la que me alojé, aunque un poco justa, estaba muy limpia y la cama era muy cómoda. Me gustó mucho la comida en el restaurante, en particular el menú degustación que incluía unas gambas deliciosas y la mejor paella de mariscos que he probado fuera de Valencia, todo por un precio muy razonable. Sin embargo, la atención del personal de administración no fue buena. La comunicación fue ineficaz y me sorprendió que la cama no tuviera sábanas, solo un edredón, lo que me hizo sudar bastante durante la noche. La guarnición del almuerzo fue cruda e insatisfactoria, lo que afectó la experiencia. La ubicación es maravillosa para disfrutar de las estrellas y el restaurante tiene un buen personal, pero hay detalles que deberían mejorar para hacer la estancia más agradable.

un refugio de paz con vistas impresionantes

tranquilidad absoluta, decoración encantadora

pueblo desangelado

Un lugar para desconectar

No conocíamos este monastery y quedamos flipando. El entorno es súper tranquilo, perfecto para relajarse. La habitación era acogedora y limpia, y la cena en el restaurante fue espectacular, especialmente el arroz que probamos. La única pega fue que el pueblo cercano se siente un poco vacío y desangelado. Pero vale la pena por la paz que hay.

Un encantador monasterio con un entorno natural espectacular. Perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza que le rodea. No olvides probar la comida casera, ¡es de otro mundo!

Eso sí, la Cueva de la Virgen era más desilusión que revelación, ¡parecía más un almacén de trastos que otra cosa!

Un retiro maravilloso en un entorno histórico

Disfruté de una estancia muy tranquila en un lugar rodeado de naturaleza y lleno de historia. La atención del personal fue excepcional, especialmente la de Marcos en el check-in, quien nos hizo sentir como en casa. La habitación en el claustro, aunque un poco más pequeña de lo esperado, tenía un encanto único y era muy cómoda. Para mejorar, quizás el ruido de la cama al sentarse podría ser revisado.